La literatura
El diccionario de la Real Academia Española define “literatura” como el “arte de la expresión verbal” y, por lo tanto, la definición abarca tanto textos escritos (literatura escrita) como hablados o cantados (literatura oral). Además, cabe recordar que las primeras obras literarias fueron compuestas para ser cantadas y/o recitadas. Hoy en día usamos con más frecuencia el término “literatura” para referirnos a los textos escritos, en especial aquellos que poseen mérito artístico, en oposición a los textos orales y escritos que usan el lenguaje con una intención menos estética y más práctica.
El término literatura designa también al conjunto de producciones literarias de una lengua, de una nación, de una época o incluso de un género (la literatura griega, la literatura del SXVII, la literatura fantástica, etc.).
La finalidad, como decíamos antes, del lenguaje literario es artística por lo que el lenguaje toma una gran importancia. Así pues el autor emplea un vocabulario y unos recursos que alejan su texto del lenguaje cotidiano y llaman la atención sobre él.
Los recursos literarios: las figuras literarias o retóricas
Las figuras literarias (llamadas también figuras retóricas) son recursos del lenguaje literario utilizados por el autor para dar más belleza y expresividad a sus palabras. No hay que olvidar, sin embargo, que también podemos encontrar dichas figuras en el lenguaje coloquial: comparaciones como Después de la ducha me quedé como nuevo , hipérboles (exageraciones) como Es más pesado que una vaca en brazos, expresiones irónicas como ¡Qué gracioso eres! , etc.
Las figuras literarias son características de la función poética del lenguaje y propias de los textos literarios tanto en prosa como en verso, aunque sean más abundantes en la poesía. Pueden aparecer también en otro tipo de textos como en el lenguaje publicitario, en ciertos textos periodísticos y en la lengua coloquial. De su estudio se ha encargado tradicionalmente la Retórica o "arte del bien decir, de embellecer la expresión de los conceptos, de dar al lenguaje escrito o hablado eficacia para deleitar, persuadir o conmover" (RAE).
FIGURAS LITERARIAS MÁS HABITUALES
Anáfora: repetición de una o varias palabras al principio de una oración o verso.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
(Miguel Hernández)
Asíndeton: eliminación de nexos y conjunciones, consiguiendo así un efecto de rapidez.
Llamas, dolores, guerras,
muertes, asolamientos, fieros males
entre tus brazos cierras....
(Fray Luis de León)
Comparación o símil: comparación expresa (con la partícula como) de dos términos:
¡Oh, soledad sonora! Mi corazón sereno
se abre, como un tesoro, al soplo de tu brisa.
(Juan Ramón Jiménez)
Eufemismo: sustitución de una expresión desagradable por otra menos negativa.
Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar.
(Antonio Machado)
Hipérbaton: alteración del orden lógico de la frase.
Cerca del Tajo, en soledad amena
de verdes sauces hay una espesura.
(Garcilaso de la Vega)
Hipérbole: exageración de forma desproporcionada de los términos.
Érase un hombre a una nariz pegado.
(Francisco de Quevedo)
Interrogación retórica: consiste en realizar una pregunta de la que no se espera respuesta, bien porque no exista, bien porque resulte evidente.
¿Serás, amor,
un largo adiós que no se acaba?
(Pedro Salinas)
Ironía: dar a entender lo contrario de lo que se dice.
Comieron una comida eterna, sin principio ni fin. (no comieron nada)
(Francisco de Quevedo)
Metáfora: es el más importante de los recursos literarios. Consiste en identificar, porque entre ellos haya alguna semejanza, el término real con el término imagen, sin nexo comparativo.
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar a la mar,
que es el morir;
(Jorge Manrique)
Metonimia: designar una cosa o idea con el nombre de otra con la cual existe una relación de dependencia o causalidad (causa/efecto, contenedor/contenido, autor/obra, parte por el todo, etc.).
Desenvainó el acero la propia Doña María con gesto majestuoso.
(Benito Pérez Galdós)
Onomatopeya: uso de de palabras cuyos sonidos están muy cercanos al sonido que estos representan o sugieren.
El ruido con que rueda la ronca tempestad.
(José Zorrilla)
Paradoja: empleo de expresiones o frases que encierran una aparente contradicción entre sí. Es una figura literaria muy próxima a la Antítesis (oposición de una palabra o una frase a otra de significación contraria, RAE).
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente.
(Francisco de Quevedo)
Paralelismo: repetición de una misma construcción sintáctica.
Te quiero. Te lo he dicho con el viento...
Te lo he dicho con el sol...
(Luis Cernuda)
Personificación: atribuir cualidades humanas a seres inanimados.
La ciudad era rosa y sonreía dulcemente.
(Rafael Sánchez Ferlosio)
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